EL CAMBIO CLIMÁTICO Y CALENTAMIENTO GLOBAL: DOS PREOCUPACIONES DANTESCAS DEL MUNDO ACTUAL.

Investigando y actualizando la información, se ha tomado conocimiento del significativo avance de dos grandes problemas globales ambientales: el cambio climático y calentamiento global; evidentemente, luego de la prioridad de enfrentar y superar la crisis mundial sanitaria por el COVID 19 y la reconstrucción de la economía. Sin embargo, la situación amerita trabajarse en paralelo los cuatro temas citados y que son concomitantes.

Primeramente, es necesario discernir entre ambos conceptos, el cambio climático son las modificaciones originadas por razones naturales, pero especialmente por el hombre (quemar combustibles fósiles, contaminación de aerosol, incremento de emisiones de gases de efecto invernadero y otros aspectos climáticos vinculantes, incluido el calentamiento global).

En el caso de dicho calentamiento global, representa el altamente preocupante aumento de la temperatura del planeta, la cual ha subido peligrosamente,  afectando el clima y originando serias amenazas, ya realidades, como son el derretimiento de varios glaciares, originando inmensas inundaciones (desapareciendo pueblos, zonas de cultivo y otras áreas en diversos países del mundo). Otro de los nefastos impactos del calentamiento global, son los incendios forestales que ha habido en Australia, Grecia, Brasil, Turquía, Rusia, Estados Unidos, Italia, España, Argelia y otros países, por efecto de las canículas y las altas temperaturas. Hoy mismo está ocurriendo un incendio forestal en el Cusco, en nuestro querido Perú (en éste particular caso, originado por un descuido de la mano del hombre).

El calentamiento global está avanzando más rápido de lo que se pensaba, lo cual puede seguir originando desastres naturales de ingentes proporciones para la humanidad entera. Por lo tanto, es indispensable que se tomen medidas a tiempo, como disminuir drásticamente las emisiones de gases del efecto invernadero, el dióxido de carbono (CO2), originadas por la actividad humana, asi también las emisiones de metano (factor contundente, porque que calienta más que el propio CO2).

Independiente de los estudios, estadísticas y controles mundiales de la ONU (Ginebra) y de muchos países, es hora de pasar a la acción, no basta con una carta de intención hay que actuar, tomarse decisiones y cumplirlas por el bien de nuestra gran casa: La Tierra. Ello implica, cuidar el medio ambiente y aplicar el desarrollo sostenible, es uno de los objetivos mundiales al 2030, pero debe actuarse desde ahora, sino la situación va ser irreversible. Inclusive la ONU ha elaborado un reciente informe al respecto, calificado como “código rojo para la humanidad”, lo cual testimonia la gravedad ambiental del panorama actual.

Cuando vemos y escuchamos las noticias internacionales, se está haciendo una dolorosa costumbre escuchar y ver sobre inundaciones, lluvias torrenciales, incendios forestales o sequías, entre otros fenómenos naturales críticos, originados por no enfrentar enfáticamente el cambio climático y el calentamiento global, NO se pueden postergar medidas para éstos dos grandes problemas globales, hay una alta responsabilidad con las próximas generaciones y la actual, respectivamente.

Saludamos el impulso de la tecnología y el avance científico, pero NO debemos olvidarnos de nuestro compromiso con el medio ambiente, no hay que olvidarnos de la ética ambiental que debemos aplicar países, gobernantes, empresas, centros de investigación y toda la ciudadanía mundial; hay que tomar una seria conciencia de éstos temas, incluida la llamada deforestación que tanto daño hace al planeta: fauna y flora, los suelos y la atmósfera.

El medio ambiente en su concepto más simple y claro requiere conservar un equilibrio para seguir brindándonos todas sus ventajas, bondades y recursos, pero es el ser humano él que debe ayudar a cuidarlo, conservarlo y utilizarlo con una racionalidad ecológica – ambiental, es necesario profundizar la "actitud ambiental y/o la cultura verde".

Como una reflexión final, el antropocentrismo ya no debe estar vigente, el centro de atención debe ser el sistema ambiental y dentro de él,  se ubica al ser humano como un administrador coherente, sensato y ético, el cual proteja todos los recursos naturales y el medio ambiente en general. No puede disponerse libre e irresponsablemente de dichos recursos y de otros seres vivos, se reitera, debe haber un criterio técnico como ético en la administración de los recursos. Además, por principio, se debe cuidar nuestro gran hogar: La Tierra.

Respetemos a todos los seres vivos de la tierra, nuestro medio ambiente, clima, océanos y todo aquello que sea integrante natural de nuestro planeta; como objetivo, hay que recuperarse el equilibrio del sistema ambiental, respetar a la naturaleza y promover el uso, conservación y protección permanente de la misma. 

Cordialmente, los saluda:

Dr. Leonardo Velarde Dávila.

10 de agosto del 2021.