LA DEDICADA Y TRASCENDENTE PROFESIÓN DEL PROFESOR, MAESTRO Y CATEDRÁTICO

Toda profesión es importante y necesaria en su campo de acción, sin embargo hay una en particular que requiere una gran dedicación y además, un ingrediente especial….la trascendencia en el tiempo y en el futuro de una nación: la de Profesor, Maestro y Catedrático.

En efecto, enseñar en su intrínseco significado representa trascender o gravitar en el futuro, recordemos que la educación es el mejor proyecto que puede hacer un país, una organización y una persona, pueden demorar sus múltiples beneficios, pero bien llevada la educación, es la inversión más segura.

El ser Profesor, Maestro o Catedrático, implica de manera responsable dedicarse y comprometerse con  sí mismo. Dichos roles requieren trabajarse antes, durante y después de sus clases, lo cual ya por si sustenta la gran dedicación que representa al impartirse las enseñanzas.

Otro aspecto no menos importante es la influencia social, moral y ética del Profesor, Maestro y Catedrático en los educandos de los niveles: inicial, básica, secundaria y universitario; por lo tanto ésta profesión amerita un alto nivel de compromiso con sus estudiantes y por cierto, con el presente y futuro del país.

En tal contexto, debemos reconocer, apoyar y revalorar el rol del o la docente, por todo lo que representa. En el Perú mayormente, dicho rol ha sido y sigue siendo descuidado, por lo tanto la educación de calidad que se pretende con toda justicia, debe partir de una planificación educativa objetiva, moderna y sostenible, donde el estudiante y el docente deben ser el centro de atención, el binomio principal.

Para educar bien se requiere una visión completa y un enfoque holístico: condiciones de infraestructura, programas educativos progresistas y modernos, capacitación al docente, mejora económica de sus remuneraciones así como material educativo y tecnología (internet, software, conectividad, tablets y otros). En el caso de los estudiantes, un apoyo psicopedagógico y un auxilio socio - económico (desayunos y almuerzos) en los casos sociales que se requiera y por cierto vacunas periódicas anuales tanto a docentes, personal administrativo y estudiantes.

Se hace una conveniente precisión, no basta invertir considerablemente (6 u 8 % del PBI) en el sector educación, sino administrarlo con eficiencia y eficacia, con una sustentada efectividad. Para ello, hay que realizar un programa especial con todos los directores, jefes de zonas educativas, vice rectores e incluso rectores, según corresponda, sea del nivel estatal o privado inclusive. Entre ambos sectores, debe existir una coordinación funcional educativa.

La anterior coordinación funcional puede ser por ejemplo en el perfil del egresado del estudiante armonizado a un estudio y trabajo conjunto con las instituciones del Estado y de las Empresas Privadas para conocer no sólo el perfil del estudiante y profesional que se requiere formar, sino la cantidad que requerimos formar para cada sector productivo del país, de tal manera que se correlaciona con  la generación de empleo y evitarse la capacidad profesional o técnica ociosa.

Hay que recomendar establecer un Consejo Nacional de Desarrollo Educativo conformado por representantes del Estado, la Universidad e Institutos y las Empresas, donde el secretario técnico sea la Superintendencia Nacional de Educación (SUNEDU) actual. Los ejes o pilares de dicho consejo en sus políticas y planes de desarrollo, pueden ser la Investigación, Calidad Educativa, Innovación y la Planificación Estratégica sostenible a 5, 10 y 20 años. Por otro lado, no puede interrumpirse dicho proceso para realmente recibir sus beneficios, no es un plan rígido sino flexible a cambios, pero la esencia se mantiene. Todo lo anterior, debe apoyarse en un soporte tecnológico de alto nivel, donde se evidencie utilizar la tecnología adecuada y no sobredimensionada, partiendo de una premisa (expuesta en un ensayo anterior) que es un valioso medio o soporte técnico, pero no el objetivo de las organizaciones.

Finalizando, hay varios ejemplos al respecto en el mundo de hoy, países con el mejor nivel educativo a nivel mundial (Singapur, Finlandia, Japón, Canadá, Reino Unido, Alemania, Holanda, China y otros); recordemos que solo desarrollando la educación, podemos tener la posibilidad de un real desarrollo como país, es la llave al progreso y la modernidad, pero educando para la vida y fortaleciendo los aspectos éticos o valores principales indispensables: puntualidad, responsabilidad y compromiso así como forjar el civismo, peruanidad, cultura y arte que toda o todo estudiante le corresponde aprender y fortalecer: educación inclusiva, democrática y progresista, desprovista de toda ideología política y discriminación social, económica o étnica. Hoy más que nunca, el saber se constituye en el principal motor del desarrollo mundial y son los Profesores, Maestros y Catedráticos a ser los protagonistas, conjuntamente con los científicos, expertos e investigadores.

Recordemos una singular anécdota en Alemania, donde los Maestros Educadores cobran el sueldo más alto de la nación y en vista de ello, los Médicos, Jueces e Ingenieros le solicitaron a la Canciller Angela Merker la nivelación de sus remuneraciones; ellas les respondió: Como los nivelo con las Personas que los formaron y educaron..."PALABRAS SABIAS".  Una expresión que lo dice todo.... cuan importante y trascendente es el papel de la educación en una sociedad, en un país.

Todo lo anteriormente expuesto se basa en los estudios profesionales realizados, investigaciones efectuadas y en la extensa experiencia de 15 años como capacitador organizacional, y luego 20 años como docente universitario de pre y postgrado en diversas universidades, Escuela Naval de la Marina de Guerra del Perú, el Centro de Altos Estudios Nacionales (CAEN) y la red de Laureate International Universities, en las tres modalidades educativas: presencial, semipresencial y on line dictando diversas asignaturas, todo ello asociado a la trayectoria profesional de campo e incluyendo los roles de gerente, experto y consultor, respectivamente.

Fraternamente, los saluda:

Dr. Leonardo Velarde Dávila.

01 de setiembre del 2021.