LA MERITOCRACIA ES IMPRESCINDIBLE PARA EL DESARROLLO NACIONAL, ORGANIZACIONAL Y PERSONAL !
En la vida hay elementos o factores que son indispensables tener en cuenta y aplicarlos, a pesar de los años y circunstancias. La sabiduría de haberse vivido varias décadas, asi lo testimonia.
El mundo siempre ha tenido el afán de mejorar y lograr éxitos, progreso y desarrollo. El tema es cómo lograrlos y qué elementos se utilizan. Los historiadores, educadores, sociologos e investigadores señalan que el éxito es un objetivo permanente de las sociedades, es inclusive una necesidad humana.
Una de las formas viables y más adecuadas es establecer la meritocracia en un país, organización y en cada persona. Es necesario construir un paradigma y mapa mental que motive a todos a esforzarse y lograr los objetivos en base a su dedicación, trabajo fuerte y calidad.
La meritocracia, dentro de sus diversos conceptos o definiciones es un conjunto de preceptos, mecanismos e indicadores que motivan y premian el real esfuerzo, compromiso y trabajo de países, organizaciones y personas para lograr el ansiado éxito.
En ese orden de ideas, debemos mentalizarnos en crear objetivos, expectativas asi como los méritos justos y necesarios para lograrlos. Hay que evitar el facilismo, la "viveza criolla" o los medios ilícitos para lograr nuestros objetivos. La sociedad misma debe establecer patrones de conducta apoyados en la meritocracia.
En buen romance, el que trabaja, estudia o produce más y mejor es el que tiene un mejor o mayor premio sea económico, de reconocimiento o de un cargo a ocupar; nuestros líderes de los diferentes estratos o ámbitos son los llamados a desarrollar los procesos de meritocracia en base a una política, nomatividad y procedimiento correspondientes.
Hay que estimular o forjar personas, hombres y mujeres peruanas, bajo ésta concepción fundamental de la meritocracia para asi enrumbar a mejores oportunidades para el desarrollo humano, desarrollo sostenible y el progreso o bienestar en su legítima expresión.
La meritocracia debe premiar el talento, el mayor compromiso y la calidad de lo que hacemos en el trabajo, la escuela, la familia y la sociedad en su conjunto. Ello también nos ayudará a evitar o reducir el conformismo y la mediocridad que no ayudan a ningún tipo de proceso de desarrollo o competitividad.
Desde casa, orientemos a nuestras parejas, hijos, nietos, hermanos y todos los familiares a practicar la meritocracia, a crearse las condiciones para ello, con lo cual ganamos todos como sociedad: es una sana competencia, a seguir mejorando cada día, a estimular o premiar los mejores esfuerzos, talentos y desempeños de todo tipo de actividad o trabajos.
Se enfatiza, el ser humano requiere y necesita progresar, el tema es el cómo.... la meritocracia es un camino viable, seguro y progresista para lograrlo; evidentemente, hay que plantearse objetivos asequibles y realistas, luego desarrollar todo el esfuerzo y calidad necesarias para lograrlos para asi obtener por "merecimientos propios" el premio u objetivo alcanzado respectivo. La meritocracia debe aplicarse con un efecto multiplicador en todo ámbito y proceso, empezando por el hogar, la escuela y el trabajo.
Trasmito un atento saludo a todos los amables lectores del presente ensayo.
Muy cordialmente:
Dr. Leonardo Velarde Dávila.
01 de octubre 2021.