LA CONTAMINACIÓN PETROLERA EN EL MAR DE VENTANILLA

Se hace inevitable abordar éste tema por dos consideraciones primero como peruano, que ve afectado su ecosistema y la biodiversidad y, segundo por haber revisado el tema ambiental en mis estudios doctorales.

Precisamente en el curso de "Contaminación Ambiental" me asignaron la investigación "Contaminación Petrolera" lo cual favoreció notablemente el incremento de mi conocimiento sobre dicha temática.

Ante lo ocurrido y con un enfoque constructivo han fallado tres aspectos: la empresa REPSOL de origen español no tenía el plan de contingencia respectivo para actuar de inmediato, luego la entidad pertinente del Estado, no ha supervisado a dicha empresa en forma preventiva y recurrente, como corresponde.

Un tercer aspecto como correlato de lo anterior, se ha actuado sin planificación y con lentitud, lo cual viene originando el avance de la contaminación petrolera en el mar de ventanilla y varios puertos del norte chico, lo que implica un incremento de la contaminación y muerte de diversas especies de fauna y flora, así como la suspensión de la pesca artesanal, turismo y otras actividades conexas que afectan a la población.

Es decir el impacto no sólo es ambiental, es también social, económico e incluso político. El Estado mediante el Ministerio del Ambiente (MINAM) debe actuar inmediatamente con la empresa para impedir el avance de la contaminación y adoptarse las medidas de remediación y bioremediación respectivas.

Tuve la oportunidad de investigar las contaminaciones producidas en el Golfo de México en el 2010 (plataforma Deepwater Horizon), luego en el Golfo Pérsico en 1991 donde hubo una contaminación deliberada provocada por un incendio de un pozo petrolero en Al - Ahmadi; de igual modo, sucedió al encallar un enorme barco petrolero liberiano Amoco Cádiz en el puerto de Portsall en Francia, durante 1978.

En la historia y estadísticas siempre se han producido contaminaciones por derrames petroleros originando dantescos desastres ecológicos y ambientales, lo que es una preocupación permanente para todos los países, especialmente al embarcar, trasladar o desembarcar el petróleo o crudo.

Se reafirma , lo producido en la Refinería La Pampilla a cargo de la empresa REPSOL responde a un descuido e irresponsabilidad de dicha empresa y a otro descuido del Estado por no supervisar. Existen leyes, reglamentos y directivas sobre éste tema, pero debe hacerse la supervisión o fiscalización constante, el llamado control permanente para así evitarse tragedias como la ocurida la semana anterior.

Un tema importante es actuar con rapidez, cercar la zona del derrame para que no siga avanzando, ello es lo urgente. Luego con tecnología moderna, expertos y equipos comenzar la remediación y bioremediación para salvar o mitigar el impacto ambiental a la biodiversidad de la zona acuática contaminada.

Hay países y empresas con mucha experiencia respecto a como limpiar lo contaminado, pero actuando prontamente, sin tener barreras o trámites burocráticos que realizar, se declara la zona afectada en emergencia y contar con los expertos o especialistas en derrames de petróleo, no con personal improvisado.

El daño de un derrame de petróleo (en éste caso de 6 mil barriles) es a dos niveles, en la superficie y en el fondo del mar, ambos son igualmente importantes; existen varias metodologías, una de ellas es trabajar con bacterias (medios naturales de biodegradación del petróleo que se aplicaron con mucho éxito en el golfo de México).

A la fecha el avance de la contaminación parte de Ventanilla y ha llegado a las costas de Chancay, con el riesgo evidente que pueda seguir avanzando, sino se toman medidas rápidamente de cercar e impedir mencionado avance.

El Perú está ubicado entre los 10  países del mundo con una mejor biodiversidad, ello es un patrimonio no sólo nuestro sino de la humanidad. Por tanto, hay que cuidar dicha biodiversidad con ciencia, responsabilidad y cariño por nuestros recursos naturales. 

Lo ocurrido es un desatre o tragedia ecológica y ambiental, NO debe volver a suceder. Hay que planificar o preveer todo evento de peligro o riesgo que pueda ocurrir, para así contar con un actualizado y efectivo plan de contingencia de acción inmediata y eficaz. 

También debemos ser conscientes que el compromiso ambiental es de todos nosotros, no solo de las autoridades y empresas, las personas debemos cuidar nuestro ecosistema con todos sus recursos naturales, informarnos y aplicar un enfoque de desarrollo sostenible en todo momento.

Aboguemos porque el daño ambiental se repare en un  breve plazo y ajustarse las medidas reitero, para que ello no vuelva a suceder en ningun lugar del país y del mundo, la madre naturaleza nos brinda muchos beneficios y lo justo es corresponderla, cuidandola de la mejor manera posible, ella se lo merece.

Un saludo fraterno.

Dr. Leonardo Velarde Dávila.

23-01-2022.