TODO ES EDUCACIÓN !!!

Conforme pasan los años y se adquiere más experiencia, nuestros mapas mentales evolucionan y adoptan una mayor claridad, precisión e incluso sabiduría. Revisando lo que sucede en nuestro querido Perú y también en el contexto mundial, detectamos que todos los hehos generados por las personas, grupos o instituciones tienen un origen común: la educación recibida.

Y aunque parezca exagerado somos lo que pensamos, sentimos y la educación que hemos recibido desde casa hasta otros niveles de estudio o aprendizaje. Nuestra mente actúa en base a códigos de conducta, valores éticos e intereses o expectativas.

No se trata de formar sabios educados y eruditos, pero si personas (hombres y mujeres) que tengan una sólida y buena educación en todo sentido, porque con ella van actuar ahora y en el futuro. Por ello, el antiguo y vigente aforismo "La educación, lo es realmente todo".   

Cuando observamos dificultades, adversidades o conflictos sociales de todo nivel, nos percatamos como la educación recibida ha influído en los mismos, lo cual ha podido evitarse si dicha educación hubiera sido mejor. No se trata de buscar un mundo ideal, porque no existe y es una evidente utopía, pero al menos tener menos conflictos y sobretodo, menos difíciles.

El ser humano es bastante complejo sin embargo, la educación integral y de calidad en él puede prepararlo mejor para el presente y futuro, especialmente como evitar, mitigar o superar los problemas o conflictos, tanto individuales como colectivos del mundo moderno en que vivimos actualmente.

Ejemplos hay muchos y con un sentido crítico constructivo los revisamos: embarazos de jóvenes, hogares disfuncionales, el aborto, delincuencia, drogadicción, prostitución, corrupción y otros males actuales de la sociedad son simples consecuencias de no haberse educado bien a las personas, a las familias y a la sociedad en su conjunto.

No soslayar que la educación comienza en el hogar en la familia, aplicando una paternidad responsable con la estabilidad emocional y clima de hogar que sus integrantes necesitan. Por todo ello, los países NO debemos descuidar la educación y formación de nuestros infantes, que luego serán jóvenes y mañana ciudadanos o ciudadanas, los cuales serán responsables de dirigir al país y su futuro.

Del ensayo anterior (de febrero 2024) rescatamos la necesidad de formar un nuevo peruano y peruana que pueda tener sólidos valores, estabilidad emocional y familiar así como una adecuada instrucción para aportar a la sociedad: no ser un problema, sino una solución o una ayuda. Hay que destacar que educarse es un proceso permanente, durante toda la vida: educarse para ser mejor persona, profesional, trabajador, padre, madre, amigo, es decir en todos los roles: "La educación y el aprendizaje es continuo vale decir, desde nuestro nacimiento hasta nuestro deceso". Hay que continuar educándose para así, seguir creciendo y evolucionando.

Sí queremos tener un mejor país, hay que pensar en labrarlo en el tiempo, no es una acción inmediata. La educación cumple ese rol siendo un proceso social, psicológico y cognitivo. Retornamos al adagio: "Si queremos una buena cosecha, hay que hacer una buena siembra y cuidar celosamente su evolución". No basta con iniciar el proceso educativo, hay que hacerle un perseverante seguimiento para así garantizar los resultados deseados y que beneficien no sólo a unos cuantos, sino a toda la sociedad peruana. Lo subrayamos, "La educación es la base de todo: de la cultura, la libertad, el cambio y el progreso". 

Finalmente, los jóvenes están llamados a cumplir su rol protagonista buscando siempre una educación de calidad integral, que reafirmo una vez más, comienza desde el hogar. Es momento de reflexionar y actuar al respecto, la patria requiere de sus buenos hijos e hijas que ayuden a construir bien nuestro gran hogar, llamado Perú.

Saludos cordiales.

Dr. Leonardo Velarde Dávila.

01 de marzo 2024.