NO SE PUEDE TRABAJAR EL PAÍS SIN PLANIFICACIÓN NI PREVISIÓN
Es un tema recurrente, nuestro país y otras naciones vienen mostrado serias deficiencias de reacción ante los diversos desatres naturales, en la mayoría de casos se identifica una reiterada ausencia de planificación y previsión.
En ese contexto, los problemas y desaciertos se multiplican en la gestión pública al no proyectarse un plan o proyecto de mejora a partir de un buen diagnóstico situacional. No se puede gestionar sin un plan, incluso es una falta de responsabilidad a la ciudadanía o población en general.
La planificación es indispensable, debe ser real y técnica desprovista de toda ideología o influencia política, sino articulada a las políticas públicas elaboradas con sumo cuidado y enfoque eminentemente profesional.
No se puede ser reactivo al dirigir o liderar un país, hay que ser proactivo e incluso predictivo. La planificación es una herramienta antigua pero vigente por su rol en la gestión pública y privada e incluso a un nivel grupal, familiar y personal. Se aplica en todo contexto y tipo de organización.
Hay que planificar para erradicar la improvisación, el error y el desperdicio de los recursos, hay que planificar para saber hacia donde vamos y como queremos estar en un mediano y largo plazo, hay que tener un norte claro y asequible.
La planificación implica un seguimiento y actualización constante de acuerdo a las circunstancias y óbices a presentarse. No puede ser rígida es actualizable, pero siempre hay que tener un PLAN A y luego, un PLAN B ante la falla que pueda tener el primero de los citados.
A nivel de la administración pública, es decir el gobierno central, regional y local deben existir ambos planes. No tenerlos significa imcompetencia, descuido y una grave irresponsabilidad de gestión.
El mundo entero enfrenta efectos del cambio climático (sequías, inundaciones, incendios forestales, calentamiento del mar y la tierra entre otros) por lo tanto hay argumento y asidero para elaborar políticas, planes y programas (en ese orden) que ayuden a resolver dichos efectos....Y NO ESPERAR QUE SE PRODUZCAN para recién comenzar a planificar o ejecutar.
Finalmente, la planificación debe estar acompañada del respectivo presupuesto, son herramientas inherentes o gemelas y que deben estar técnicamente preparadas, profesionalmente conducidas y con personas competentes, éticas y de una amplia visión como experiencia en el ámbito de la PROSPECTIVA.
Muy cordialmente:
Dr. Leonardo Velarde Dávila.
01 de noviembre del 2024.