LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y SU URGENTE REGULACIÓN

Todo avance tecnológico o científico es bienvenido, lo cual impulsa a la humanidad. Hoy nos encontramos ante la llamada Inteligencia Artificial (AI) y como tal es una novedad mundial su uso, aunque data su descubrimiento incipiente desde 1950. 

Hay un tema precipuo que debe considerarse: la regulación en el uso de la AI. Como toda tecnología o herramienta nueva, puede utilizarse con fines éticos y también no éticos, por lo tanto hace falta una doctrina o normatividad de uso.

Hay países que vienen elaborando proyectos de regulación pero de una manera lenta y aislada, es necesario una normatividad macro oficial a nivel global o mundial, por ejemplo a nivel de las Naciones Unidas (ONU) y luego, cada país a nivel interno (nivel micro).

Actualmente la AI se viene aplicando en varias áreas o ámbitos como son: Medicina, Industria, Negocios y Finanzas, Medio Ambiente, Educación, Ingeniería, Desarrollo de la Información y muchas otras. Pero, no se conoce una regulación concreta a nivel Perú y donde podría tomarse la iniciativa a nivel interno, la cual  sería perfeccionable o actualizable.

Hay que subrayar que la normatividad o regulación que pueda diseñarse al respecto, debe venir acompañada de una campaña de concientización para el correcto uso responsable de la AI. Vale decir, apelarse al convencimiento más que a la sanción de una normatividad adecuada para una segunda instancia, lo primero es tomarse conciencia del uso positivo y ético de la mencionada AI.

Al concluir, dos mensajes y objetivos concretos que debe incluir toda aplicación o uso de la AI:

a-. Crear puestos de trabajo alternativos, porque van reemplazar muchos otros (evitar en lo posible el costo social o desempleo).

b-. Utilizar la AI con fines éticos de beneficios para toda la humanidad.

Hay algunos serios reparos en el uso de la AI, por ejemplo en el campo militar y en las aplicaciones en la pseudo ciencia. "La idea y propósito de la AI es construir y ayudar, no destruir ni perjudicar ".      

Muy cordialmente:

Dr. Leonardo Velarde Dávila.

01 de febrero del 2025.