LA EXIGENCIA DE LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA EN EL PERÚ

Conforme evolucionamos en la vida nacional y mundial, nos damos exacta cuenta lo que debemos corregir y mejorar, así como lo que debemos consolidar, sin descuidarnos. Todo ello aplicado a un nivel personal, empresarial y como país.

Lo anterior viene de aplicar una simple herramienta de planificación y de diagnóstico administrativo, la conocida Matriz FODA, FADO o FORD. Lo importante radica en aplicarla objetiva y constantemente para conocer nuestro diagnóstico personal, empresarial y como país.

Cada vez que pensamos en desarrollo, progreso o éxito tenemos que partir del conocimiento (con evidencias) de una realidad o diagnóstico serio, analítico y muy profesional.

Lo anteriormente citado es preliminar para saber cómo estamos en la variable EDUCACIÓN, tan importante para la evolución de todo y de todos, un enfoque muy conocido, pero lamentablemente no muy apoyado, especialmente por los que toman decisiones a nivel país.

Dentro de dicho contexto queremos enfocar e insistir en la importancia de la exigencia, de la calidad de la educación universitaria en nuestro amado Perú.

Se hace realmente indispensable recordar y fortalecer el rol trascendental de la Educación Universitaria en tres temas o vértices igualmente importantes y sincrónicos: la formación profesional, la investigación y la extensión universitaria.

Es necesario formar al nuevo profesional identificado con su profesión, pero también con su país y sus necesidades diversas, asi como con su comunidad circundante para apoyar acciones de extensión univesitaria, así como voluntariado.

Igualmente, en dicha formación profesional debe estar inmersa la INVESTIGACIÓN para que se conozca ampliamente la realidad. Se debe aplicar lo aprendido a un contexto real, evitando teorizar en exceso; de igual modo, las tesis de pregrado o postgrado deben ayudar a presentar diversas propuestas ante los problemas nacionales, locales o regionales.

La investigación debe intensificarse gradualmente, desde un primer ciclo de estudios generales, iniciar con una investigación básica para que los o las estudiante desarrollen las buenas prácticas de investigación: epistemología, tipos, metodologías y diversos elementos de ayuda al desarrollo intenso de la investigación.

No olvidemos que un país que investiga permanentemente está actualizado, soluciona sus problemas nacionales y además, crea o innova, e inclusive, aporta a la comunidad mundial. 

Por dichas consideraciones la exigencia de la calidad de la educación universitaria en el Perú descansa en la eficiente enseñanza apoyada por una investigación permanemte de los estudiantes, futuros profesionales.

Para ello, el Estado mediante la SUNEDU, en éste caso, deben declarar como política de Estado justamente, el enseñar y hacer investigación vinculada directamente a nuestros problemas nacionales, donde una o dos Universidades (por citar un ejemplo) se encargan de una cartera de problemas de un sector determinado del país y que las investigaciones las asigne a sus estudiantes, de acuerdo a cada especialidad, línea de investigación y profesión, respectivamente. No esperar que el estudiante escoga el tema, sino asignárselo de acuerdo a dicha cartera de priorizados problemas reitero, locales, regionales o nacionales. Es la contribución inicial del o la estudiante universitaria a su país.

El proceso de investigación debe ser una práctica constante, amigable y actualizada para que el o la estudiante universitaria se gradúe con solvencia y calidad profesional. A nivel de los docentes, se debe apoyar la investigación con un presupuesto especialmente para ello, donde sea debidamente justificada la inversión o el costo beneficio.

Simultáneamente, los productos (tesis) de investigación además de ser propuestas técnicas, reales y viables para resolver problemas  del país, deben ser insumos principales, pero no únicos, para la producción de libros, revistas especializadas y páginas electrónicas, mediante la publicación de obras, ensayos y artículos derivados de las tesis elaboradas por los estudiantes de pre y postgrado, respectivamente.

Por el lado de cada docente, y con las condiciones descritas, debe producir al menos un libro físico o digital al año y  6 artículos especializados de su campo profesional, obviamente financiados por el presupuesto anteriormente señalado, estimulando la investigación dirigida.

En ése marco, podemos impulsar la exigencia de la calidad de la educación universitaria en el Perú. El sector público y privado deben ser los receptores de los productos o entregables de dichas investigaciones y aporte a la realidad nacional. Hay que buscar integrar la triada:  Estado, Universidad y Empresa para orientarla al desarrollo nacional, sostenible y sustentable. Dicha conjunción de esfuerzos debe ser no sólo para mejorar la calidad de la educación, sino para la producción del requerimiento de profesionales empleables que cada sector necesita, evitando formar profesionales excesivos que, graduados, no encuentran empleo en su profesión.

Éste último tópico debe ir de la mano con la creación de un sistema nacional de información profesional ligado a un proyecto de desarrollo por localidad, región y a nivel nacional, evidentemente con el soporte técnico de las TIC.

A modo de reflexión final, hay que inculcar en la universidad, en todo momento, la deontología y ética profesional(valores) en las actividades mencionadas de formación, investigación y extensión universitaria, ésta última apoyada por las dos primeras.

Hoy la calidad no es una opción, es una necesidad indispensable para competir, generar empleo y desarrollar organizaciones, públicas y privadas. Los profesionales con dicha calidad y nivel de competitividad, estarán mejor preparados o preparadas para cualquier desafío o reto, por difícil que sea.

Un saludo fraternal para todos ustedes.

Dr. Adm. Leonardo Velarde Dávila.

01 de mayo del 2018.