LA IMPORTANCIA DE CREAR, MANTENER Y OPTIMIZAR UNA CULTURA AMBIENTALISTA.
Es indispensable, cuidar nuestro planeta, recursos naturales y biodiversidad para dejarles un legado positivo a nuestros hijos y nietos, a todas las generaciones futuras. Es un tema de compromiso ético con el futuro de la humanidad, asi de simple e importante.
Por lo tanto, cualquier Estado, Empresa o Proyecto debe compatibilizar: lo económico, social, tecnológico y ambiental; debe haber un hilo conductor que armónicamente relacione a dichos factores, para que la tierra siga evolucionando, con un mayor optimismo hacia el futuro.
Si reflexionamos hondamente, nuestro paso por éste mundo es muy breve y ciertamente efímero, por lo tanto dejemos un legado favorable, lleno de esperanzas, hacia un mundo mejor.
Sabemos que se vienen épocas más difíciles aún, pero si estamos sólidos éticamente, con convicciones solidarias y equitativas, se podrá enfrentar cualquier reto o riesgo y de la mejor manera posible.
Nuestro hogar el planeta, es la casa de todos, por lo tanto, debemos cuidarla debidamente y, reitero, compatibilizar la economía, la sociedad y la tecnología con lo ambiental. Es un punto de concordia que podemos y debemos conseguir, es viable y, sobretodo, indispensable hacerlo.
Tener y mantener una cultura ambientalista no es para enfrentarnos al Estado, industrias, empresas o a cualquier tipo de desarrollo social o económico, el objetivo es sensato y justo, proteger y salvaguardar nuestro hábitat, en todo momento.
Nuestros planes de desarrollo locales, nacionales o mundiales deben preveer esta fundamentación y axioma: "La tierra es de todos, y por lo tanto, todos tenemos la obligación moral y ética de cuidarla para nosotros y, reitero, para las futuras generaciones".
Toda la población, debe tomar suma conciencia de la importancia mayúscula del tema ambiental, en todos sus alcances, desde el cuidado básico de los recursos naturales, hasta el impacto medioambiental de todo tipo de industrias, empresas y otras organizaciones, así como de experimentos nocivos que afectan el ecosistema.
Hay que crear y/o intensificar una cultura ambientalista amigable, clara y transparente para todo tipo de público del mundo (aplicando la globalización). El enfoque ético de ésta cultura, radica en privilegiar el cuidado del medio ambiente, por encima de intereses económicos, geopolíticos e inclusive científicos.
Los gobiernos y países del mundo, deben adoptar políticas de Estado, en especial las llamadas politícas públicas, para que el tema del medio ambiente se cuide en todo momento y se hagan las inversiones que sean necesarias, se cumplan los códigos de ética ambientalista y, sobretodo se forme, responsablemente, una cultura ambientalista ciudadana.
Al finalizar éste mensaje, es importante pensar en el futuro y la alta responsabilidad moral y ética que nos corresponde (de la cual no podemos rehuir) para dejar, reitero, un legado positivo y lleno de esperanza para las próximas generaciones, la historia será fiel testigo de ello.
La Administración y la Educación, pueden ayudar mucho en éste objetivo ambientalista, pero en realidad todas las profesiones son necesarias para alinearse y cumplir con dicho objetivo, hay un enfoque claramente transversal, que es necesario desarrollar en toda su magnitud, como alcances.
El tema ambiental es nuestra prioridad mundial, por tal motivo, desde nuestro trabajo, actividad y hogar, hagamos el mayor esfuerzo por crear una cultura ambientalista que protega el presente y futuro de nuestra querida casa, llamada tierra.
Un fraterno como sincero saludo.
Leonardo Velarde Dávila.
Doctor en Administración.
Doctor en Educación.
Doctorando en Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible.
01 de setiembre del 2018.