ESTAMOS SIN UNA PLANIFICACIÓN NACIONAL EFECTIVA !! SE CARECE DE PROSPECTIVA !!

Existen diversos problemas nacionales que resolver (disminuir la pobreza,  reducir la anemia y la informalidad, asi como la inseguridad ciudadana y la corrupción, entre muchas otras prioridades). Sin embargo, seguimos soslayando un tema fundamental: la planificación efectiva del país, los objetivos nacionales, dónde queremos llegar en 20 o 30 años.

Es profundamente preocupante que no planifiquemos y estemos concentrados en el día a día, convirtiéndonos en  cortoplacistas; por ello debemos insistir y persistir en que los gobernantes de turnos, más los especialistas y todos los sectores elaboren (y además ejecuten) una planificación coordinada, priorizada y asequible.

No podemos seguir avanzando, siendo sólo reactivos "apagando incendios" o improvisando, hay que planificar debidamente, todos los países lo hacen o la gran mayoría, porque desean preveer y prepararse para el futuro, para asi posibilitar un desarrollo real y sostenible.

La presión, el argumento y la posición de la sociedad civil, asi como los colegios profesionales, deben demandar a las autoridades, al más alto nivel, una política de estado de una planificación nacional efectiva, y que sea el norte para todos los peruanos.

Una adecuada planificación ayuda a prevenir, a posiblitar escenarios o crear oportunidades. También integra los recursos, los sectores y a todos los ciudadanos, no es una utopía. Nos acercamos hacia el bicentenario (2021) y debemos tener nuestra planificación nacional concertada, efectiva y técnicamente trabajada, sin apasionamientos o intereses políticos u otras motivaciones.

Nuestros hijos y nietos requieren encontrar un país con futuro y esperanzas reales, planteadas en lo que vamos hacer a 5, 10, 20 o más años. El Perú es una fuente pletórica de recursos y posibilidades, pero hay que trabajarlos debidamente con profesonalismo, ética y un compromiso planificador, no sólo teórico, sino efectivo (ejecutor).

La planificación también nos prepara para enfrentar eventos fortuitos adversos, como desastres naturales, el cambio climático y el bioritmo de la economía mundial. Hay que preveer planes de contingencia, hay que mentalizarse en trabajar con un plan nacional y no, reitero, "apagando incendios" sin atisbos de poder desarrollarse debidamente.

Invoco a los profesionales, lectores, autoridades y a toda persona, desde su actividad laboral, apoyar una planificación local, regional y luego nacional, para hacer una sóla integrada. Y si hubiera, situaciones imprevistas, tenerse listos para activar los llamados planes de emergencia, sin descuidar los planes nacionales regulares.

La planificación en un país, real y efectiva, es indispensable en la gestión pública y privada, en la gestión nacional; por otro lado, pueden haber planes y programas diversos, pero sino no se difunden y ejecutan, sirven de muy poco; igualmente, todos los planes deben estar acompañados de sus respectivos presupuestos, cronograma de trabajo e indicadores, todo ello, a cargo de gestores competentes y éticos.

Ojalá, no sigamos enfrascados solamente en los temas de corrupción y temas políticos, hay que mirar para adelante con otra visión, con previsión y estar preparados para crear un camino sostenible hacia el desarrollo, además estar preparados para toda contingencia, es una de las ventajas de trabajar con una planificación sostenible, viable y flexible a los cambios o mejoras, pero siempre guiados por un plan maestro o rector.

Hay que desarrollar una prospectiva que ayude a la planificación, a las tendencias principales que determinarán el cambio sistémico del futuro, todo ello articulado a planes de desarrollo y articulación de los diferentes sectores nacionales, así como una mejor utilización de todos los recursos y el mejor aprovechamiento del elemento más importante que existe "EL TIEMPO" que sino es bien aprovechado, se pierde y es irrecuperable. Hay que evolucionar y ser previsor ante lo que se viene, hay que crear oportunidades de desarrollo sostenible.

La prospectiva actual nos muestra cuatro grandes macro o megatendencias, que son verdaderos retos que se debe planificar y afrontar oportunamente:

a-. Los efectos del cambio climático en los recursos naturales (agua, energía y alimentos, asi como en la fauna y flora, entre otros).

b-. El desarrollo educativo y humano de las población, para enfrentar los grandes cambios que se vienen, en los próximos 10, 20 y 30 años.

c-. El trabajo influenciado por la tecnología moderna, como la inteligencia artificial, robótica y la informática, asi como los proyectos espaciales.

d-.  Los cambios en los valores sociales, religiones y en los sistemas políticos (democráticos y otros).  

A trabajar con una planificación nacional efectiva, apoyada con la prospectiva.... es indispensable para nuestro querido país !!!  

 

Un saludo cordial.

Dr. Adm. Leonardo Velarde Dávila.

01 de marzo 2019.